El masaje tántrico no es un masaje con fines sexuales
El masaje tántrico puede ayudar a despertar la propia sensualidad y resultar beneficioso para tu sexualidad.
Los orígenes del masaje tántrico
También llamado tantra se originó en el norte de la India hace 7.000 años. A partir de ese año, el tantra se extendió por toda la India y por los países vecinos: Japón, Indonesia, Nepal, Tíbet y China.
La filosofía de los masajes tántricos considera que todos estamos conectados y su objetivo es crear vínculos y mejorar nuestro autoconocimiento. Para ello, también hay que tener en cuenta la doble polaridad, masculina y femenina, y trabajar con los propios límites y tabúes, así como con el miedo al otro.
Masaje tántrico, instrucciones de uso
El masaje tántrico es un masaje corporal total en el que se descubre cada parte de la piel. En otras palabras, este tipo de masaje puede llevar a acariciar zonas más erógenas, pero sin llegar al coito. Porque no, el masaje tántrico no tiene una finalidad sexual (no hay penetración, ni sexo como tal), pero si el hecho de estar desnudo te da miedo, la práctica se puede hacer en ropa interior.
El objetivo es romper los tabúes asociados al cuerpo y proporcionar una sensación de libertad. El masaje es lento y toca cada centímetro de la piel. El masajista alterna entre una presión firme y enérgica y otra suave.
La respiración es muy importante en este ejercicio, debe ser suave, y ser sentida en su totalidad por la persona que recibe el masaje para entrar en la meditación.
El objetivo es activar los 7 puntos de entrada de energía (los chakras) del cuerpo humano para hacer circular la energía por todo el cuerpo y liberar nuestra libido, nuestra energía vital que también es sensual.
El masaje tántrico es un aliado sensual
Aunque el masaje tántrico no es sexual, ayuda a tener un mejor conocimiento de uno mismo y del propio cuerpo y, por tanto, a ganar confianza en sí mismo y a dejar de considerar ciertas partes del cuerpo como zonas prohibidas o ignoradas.
Practicado en pareja, el masaje tántrico también ayuda a tejer vínculos y a reconectar a dos seres. Se trata de un verdadero despertar de los 5 sentidos en el que se moviliza todo el cuerpo y en el que se restablece el diálogo corporal entre dos personas.
Los beneficios del masaje tántrico
Permite redescubrir a la otra persona
Uno de los beneficios de los masajes tántricos es la mejora de la relación con la pareja. El tantra fomenta la aceptación del cuerpo, sin juzgarlo y sin basarse en los criterios actuales de belleza. Al redescubrir el cuerpo de tu pareja sin juzgarlo, se renueva el deseo y se puede eliminar el aspecto mecánico de las relaciones rutinarias.
El masaje tantra es, por tanto, una poderosa herramienta para renovar la visión de la pareja, pero también para integrar nuevos momentos de compartir y despertar.
Aumenta el potencial orgásmico
Como el tantra estimula la energía sexual de la persona y permite que fluya por todo el cuerpo, no sólo por los órganos sexuales, el masaje tántrico puede inducir estados intensos de placer y orgasmo.
El sexo se convierte entonces en una profunda experiencia espiritual en la que el orgasmo puede prolongarse durante más tiempo.
Remedios para la disfunción eréctil
Siempre en esta lógica de circulación de la energía y de redescubrimiento del propio cuerpo y del de la pareja sin juicios, el masaje tántrico permite eliminar ciertos bloqueos psicológicos que están en el origen de los trastornos sexuales.
Los problemas de erección, la eyaculación precoz, la pérdida de deseo, la exploración del propio cuerpo y el despertar de la energía sexual permiten, según esta corriente de pensamiento, sanar ciertos trastornos y modificar la propia sexualidad.
Tantrismo/tantra y sexualidad
Las técnicas de masaje tántrico se consideran como el «yoga» y pueden tener los mismos beneficios.
Este tipo de masaje puede ayudar a reducir la ansiedad, aumentar la flexibilidad y encontrar más tranquilidad a través del control de la respiración y la conciencia corporal. Si esto te interesa y quieres experimentar, es fácil. No te preocupes, incluso si estas solter@s pueden incorporar los principios tántricos a tus sesiones de amor propio.
En definitiva, el Tantra consiste en ampliar la experiencia sexual para incluir otros elementos mentales y emocionales. Cuando aceptas todo tu cuerpo como instrumento sexual, no sólo tus genitales, puedes experimentar una sensación de liberación. Como resultado, te vuelves más íntimo y confiado no sólo con tu pareja, sino también con tu propio cuerpo y mente.
En otras palabras, la sexualidad es el objetivo principal, pero hay una práctica más profunda que eso. Va mucho más allá del yoga y el tantra y puede experimentarse de otras formas, como el masaje.