La química de la piscina es esencial para mantener el agua transparente en las piscinas, en ese proceso interviene el movimiento del agua que permite una oxigenación constante del agua. En el agua estancada se dan las condiciones favorables para el desarrollo de diversos microorganismos, como hongos, bacterias y algas, que en su mayoría son gérmenes patógenos causantes de numerosas infecciones en los bañistas.
La rápida multiplicación de los microorganismos conduce a la formación de sedimentos y agua turbia, que no pueden ser eliminados solo por la bomba de filtro. En la mayoría de los casos, para mantener el agua cristalina en la piscina se utilizan pastillas multifuncionales, que son las más elegidas por los clientes y que recomendamos sinceramente.
Se trata de un preparado con muchas propiedades: desinfecta, impide el crecimiento de algas y compacta la suciedad en partículas más grandes, y además es muy fácil de dosificar. Sin embargo, si a pesar del uso de las pastillas multifuncionales la limpieza del agua sigue siendo problemática, recomendamos que leas este artículo.
A continuación, desde PISCINAS PREMIER líder en fabricación de piscinas de fibra, te explicaremos paso a paso cada etapa del tratamiento del agua verde de tu piscina y te daremos las mejores formas y formulaciones para combatir los contaminantes.
Después de leer la siguiente información, deshacerte del agua verde en tu piscina se convertirá en una mera formalidad. Comencemos.
El cuidado del agua de la piscina puede dividirse en 4 etapas:
- Ajuste del pH.
- Desinfección
- Protección contra las algas
- Coagulación
La primera etapa: la regulación del pH
Un requisito previo para el cuidado adecuado del agua de la piscina es la regulación del pH. El valor del pH nos indica si el agua es ácida o alcalina. Además, mantener su valor en un nivel óptimo afecta positivamente a la acción de los desinfectantes utilizados.
El pH debe comprobarse al menos una vez a la semana. El pH ideal para la piel está en el rango de 7,0 – 7,4 y una reacción de este tipo, neutra (pH 7) o ligeramente alcalina (pH superior a 7) debería tener agua en el depósito, pero no siempre es así. Hay que prestar especial atención al pH del agua cuando hace calor, porque entonces aumenta, y cuando llueve disminuye.
El valor del pH se mide con probadores adecuados, que además de determinar la acidez y la alcalinidad del agua también pueden indicar el nivel de cloro libre y total, así como la alcalinidad y la dureza del agua.
Un probador 5 en 1 es una buena opción. El conjunto permite realizar decenas de pruebas. Basta con sumergir la tira en el agua y los colores aparecerán en ella.
A continuación, compáralos con los del envase y averigua la concentración de iones de cloro e hidrógeno (es decir, el pH). Esta es una manera muy rápida y fácil de hacerlo.
Una solución aún mejor es un medidor electrónico. Es un aparato muy manejable y práctico con el que podrá medir el nivel de pH y el contenido de cloro del agua de su piscina.
Cuando hayas determinado el pH y descubras que no estás dentro del rango deseado de 7,0 – 7,4, deberás utilizar medidas para aumentar o reducir el pH.
- Pastilla para acidificar: se utiliza para bajar el pH del agua de tu piscina de alcalino al rango ideal de 7,0 – 7,4. Además, se puede dosificar manualmente.
- Pastilla para alcalinizar: actúa en sentido contrario: aumenta el pH hasta el valor correcto.
Ambos preparados se presentan en forma de gránulos, que se dosifican como solución acuosa, en pequeñas porciones en diferentes partes de la piscina.
Si el valor del pH es demasiado bajo (ácido) o demasiado alto (alcalino) pueden producirse los siguientes problemas:
- pH demasiado bajo – corrosión de los metales, ataque a las juntas de yeso, deterioro de la floculación (es decir, el proceso de eliminación de la turbidez del agua mediante la acumulación de microcontaminantes finos)
- pH demasiado alto – picor en la piel, reducción del efecto de desinfección, empeoramiento de la floculación, depósitos de calcio
Segunda etapa: desinfección
Los microorganismos proliferantes son la causa de la turbidez del agua y de la acumulación de depósitos resbaladizos en el fondo de la piscina. Incluso la más mínima cantidad de bacterias u hongos puede suponer una amenaza para la piel de los bañistas, por lo que deben utilizarse desinfectantes desde el primer llenado del tanque. Distinguimos dos métodos de desinfección química: el método del oxígeno y el método del cloro, en función del agente que actúa sobre los microorganismos.
En el método del cloro, el cloro activo destruye bacterias, hongos y otros microorganismos. Dado que el cloro en la naturaleza es un gas, para facilitar su uso, se encierra en un compuesto con excipientes y así se comercializan gránulos y tabletas de cloro.
Estos preparados de cloro los encontraremos en forma de gránulos para la desinfección y la cloración de choque. Lo usamos:
- En el primer llenado de la piscina 80g por cada 10m3 de agua.
- Con desinfección continua, cada 3-4 días, 35g por cada 10m3 de agua.
- Se recomienda mantener el nivel de cloro libre en el vaso de la piscina a 0,6mg/l
Otras pastillas suelen ser un agente que se disuelve muy lentamente en el agua, lo que aumenta la duración de la acción. Las pastillas tienen un contenido de cloro muy alto, de hasta el 90%, y son adecuadas para aguas muy duras. Tienen un efecto bactericida.
Método de uso:
- Primera dosis: 2-3 pastillas por cada 10m3 de agua.
- Dosificación de seguimiento: cada 4-6 días 1-2 comprimidos por cada 10m3 de agua.
Nota: ¡Las pastillas de productos químicos sólo deben dosificarse con un dosificador o un skimmer (Es un dispositivo diseñado para eliminar el aceite que flota en una superficie líquida)! Si se lanza directamente a la piscina, puede decolorar las paredes y el fondo del tanque.
En el caso de una posible irritación de la piel y los ojos, vale la pena elegir una forma más suave de combatir los microorganismos, optando por desinfectantes del agua basados en el oxígeno activo. Garantizan un alto nivel de higiene, son eficaces y, sobre todo, neutros para la piel y el cabello humanos. Cada vez son más populares debido a la tendencia a una desinfección más suave.
Las pastillas de Oxígeno Activo deben combinarse para una desinfección completa del agua.
Los Multitablets se recomiendan para quienes son impacientes y al mismo tiempo les gustan las soluciones sencillas, ideales para luchar contra la contaminación del agua. Es un preparado multifuncional en forma de pastillas de cloro. Aseguran la desinfección con cloro, tienen un efecto algostatico y facilitan la floculación. Es importante saber que la facilidad de dosificación los convierte en el desinfectante más popular entre los usuarios de piscinas.
Instrucciones de uso:
- 1 pastilla es suficiente para 2m3 (2.000 litros) de agua de piscina.
- Las pastillas se deben dosificar introduciéndolas en el flotador dosificador o en el skimmer (Es un dispositivo diseñado para eliminar el aceite que flota en una superficie líquida).
- Tirar las pastillas directamente a la piscina puede provocar su decoloración.
Tercera etapa: la lucha contra las algas
Las algas son organismos pluricelulares que sólo necesitan unas horas para reproducirse. A partir de los compuestos inorgánicos que contiene el agua, construyen compuestos orgánicos que son fuente de contaminación. Son responsables de la capa resbaladiza de sedimentos en el fondo y las paredes de la piscina. La cloración en este caso no es suficiente. Es importante saber, además, que, con el tiempo, las algas se vuelven resistentes al cloro.
Cuarta etapa: coagulación
Al preparar el agua para el baño, también es importante eliminar las partículas que se disuelven completamente en el agua, es decir, las sales, los ácidos, las bases, los aminoácidos y la urea.
Es importante destacar la importancia de un agente coagulante con una amplia gama de valores de pH, además es ideal para este propósito. En función de lo señalado, los agentes coagulantes son usados convencionalmente en la potabilización de las aguas crudas para el consumo humano. El sulfato de aluminio o alumbre es el agente coagulante más ampliamente usado debido a su probada efectividad y bajo coste.
Funciona bien en la piscina minimizando la turbidez del agua. El producto facilita que los contaminantes se aglutinen y sean recogidos por el filtro de la bomba. La suciedad más grande, depositada en el fondo del depósito, debe eliminarse con un aspirador, que se conecta a la bomba.
Tienes agua verde en la piscina: ¿por dónde empezar?
El Set de Inicio de Cloro es lo mínimo cuando se trata de un cuidado integral del agua de la piscina con productos químicos.
Seguridad de los productos químicos:
- Guarde los productos químicos en su envase original, en un lugar seco.
- No mezcle dos productos químicos diferentes a menos que se indique o se permita específicamente en las instrucciones.
- Asegúrese de que los productos químicos de la piscina pueden ir directamente al tanque. Muchas formulaciones deben diluirse primero o colocarse en un dispensador especial, como un flotador.
- Proteja los productos químicos de los niños.
Suministro de agua dulce
Al utilizar productos químicos, no se puede excluir la posibilidad de que se formen sales como nitratos o cloruros a partir de la disolución de partículas en el agua, que son el resultado de una reacción con el cloro.
Estos compuestos afectan a los metales, especialmente al aluminio y al acero inoxidable. Es importante tener en cuenta que cuando hace calor, parte del agua de la piscina se evapora, lo que también contribuye a la concentración de sales no deseadas en la piscina.
Agua verde de la piscina
La saturación de sal puede reducirse cambiando regularmente parte d
el agua. En el caso de una piscina privada o de tamaño mediano, la adición semanal de agua dulce debe ser de al menos el 3% del volumen de la piscina. Además, la sustitución de toda el agua debe hacerse una vez al año en el caso de una piscina exterior y cada dos o tres años en el caso de una piscina interior, y la mejor época del año para estos tratamientos es la primavera, ya que la suciedad adicional se acumula durante el invierno.
Aunque el agua dulce contenga muchos metales como el hierro, el manganeso o el cobre, no debes preocuparte. Estos compuestos son filtrables y mediante floculación (La floculación es un proceso químico mediante el cual, con la adición de sustancias denominadas floculantes, se aglutinan las sustancias coloidales presentes en el agua, facilitando de esta forma su decantación y posterior filtrado.) pueden ser eliminados.
Para eliminar completamente los metales no deseados, realiza:
- Cloración de choque
- Determinación del pH
- Floculación de los compuestos de hierro y manganeso generados con el filtro encendido.
Es posible conseguir un agua limpia, cristalina e higiénicamente impecable en cualquier piscina.
Aunque al principio no te sientas un experto en la materia, después de leer los consejos y sugerencias anteriores, estarás en camino de alcanzar tu objetivo de disfrutar de un baño saludable en tu piscina.