Los esmaltes de uñas pueden llegar a ser muy tóxicos
Un informe del Instituto de Prevención del Cáncer de California demuestra que los productos y esmaltes utilizados durante la manicura pueden provocar cáncer o partos prematuros.
Las investigaciones han demostrado que la pintura de uñas contiene sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para el organismo. Estas sustancias químicas pueden entrar en el cuerpo a través de los poros de tus uñas.
El trio tóxico o Big 3
Hay muchos nombres químicos confusos en la lista de ingredientes de tu esmalte de uñas favorito, por lo que es importante saber cuáles de estos productos químicos pueden ser realmente peligrosos para los seres humanos.
En muchos esmaltes de uñas se encuentran principalmente tres sustancias: formaldehído, tolueno y ftalato de dibutilo (DBP).
Estas sustancias químicas se conocen como el «Trío Tóxico» o «Big 3»
¿Cuáles son los agentes nocivos presentes en la pintura de uñas?
Hay tres sustancias químicas industriales peligrosas que se mezclan con la pintura de uñas: el ftalato de dibutilo, el tolueno y el formaldehído.
Debido a sus notorias implicaciones para la salud, estas sustancias químicas se conocen como trío tóxico.
El tolueno se utiliza como disolvente en el esmalte de uñas que ayuda a un acabado más suave y mantiene unido el pigmento para que no se separe dentro del frasco.
Sin embargo, afecta al sistema reproductor y al sistema nervioso central. Del mismo modo, el ftalato de dibutilo y el formaldehído pueden causar problemas respiratorios, hemorragias internas, etc.
Las personas más expuestas a los efectos negativos de estas sustancias químicas son las que trabajan en salones de manicura y están expuestas a ellas de forma habitual.
Para minimizar los riesgos, elige un lugar bien ventilado cuando acuda a un salón de manicura e incluso cuando se pinte las uñas en casa.
Los estudios han demostrado que las sustancias químicas de los esmaltes de uñas pueden ser absorbidas por el organismo. Pero la cantidad exacta de absorción, y si es suficiente para tener efectos negativos sobre la salud, no están bien establecidas.
1. Formaldehído
El formaldehído es una sustancia química que forma parte de la madera contrachapada y los tableros de partículas, y se utiliza a menudo como conservante, esterilizante y embalsamador.
Esta sustancia química se añade a los esmaltes de uñas que también se consideran «endurecedores de uñas».
El formaldehído ha sido considerado cancerígeno, relacionado con cánceres nasales y de pulmón, por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
También se encuentra entre las sustancias más comunes que causan dermatitis alérgica de contacto.
2. Ftalato de dibutilo
El ftalato de dibutilo, o DBP, se añade a los esmaltes de uñas para hacerlos más flexibles y menos propensos a grietas, desconchones y otras molestias.
Sin embargo, esta sustancia química se ha relacionado con problemas reproductivos y ha sido prohibida en Europa.
Aunque su uso sigue estando autorizado en Estados Unidos, muchas mujeres prefieren evitarlo.
3. Tolueno
El tolueno se utiliza para que el esmalte de uñas quede suave y uniforme al aplicarlo.
Sin embargo, esta sustancia química se ha relacionado con problemas que afectan al sistema nervioso, con síntomas como mareos, dolores de cabeza, náuseas e irritación ocular.
El tolueno también se ha relacionado con defectos de nacimiento y problemas de desarrollo en niños cuyas madres estuvieron expuestas a esta sustancia química durante el embarazo.
Hasta la fecha, el tolueno también ha sido prohibido por la Unión Europea, pero no por Estados Unidos.
Peligros para la salud del esmalte de uñas
El contacto habitual con productos como los esmaltes de uñas, pueden tener una amplia gama de implicaciones para la salud. De irritación de la piel a lesiones oculares e, reacciones alérgicas a problemas respiratorios entre otros problemas de salud derivados.
Las investigaciones también indican que la exposición regular a la pintura de uñas provoca problemas neurológicos, perjudica el proceso de desarrollo corporal, afecta al sistema reproductor, etc.
Una investigación realizada por el Instituto de Prevención del Cáncer de California demostró que existe un mayor riesgo de cáncer entre las personas que trabajan en salones de belleza debido a su mayor exposición a los productos de belleza.
Los trabajadores de los salones de uñas pagan un alto precio en forma de salud:
La exposición a productos para el cuidado de las uñas con productos químicos nocivos puede provocar una serie de efectos en la salud, que van desde irritaciones en la piel, lesiones en los ojos y reacciones alérgicas. También tienen problemas de pensamiento y memoria, síntomas neurológicos, náuseas, problemas respiratorios, cáncer y contracciones musculares incontrolables a procesos reproductivos y de desarrollo deteriorados.
Los estudios de investigación, incluida la investigación en el Instituto de Prevención del Cáncer de California, han documentado efectos agudos en la salud de estos trabajadores.
Problemas relacionados con el embarazo
Pintarse las uñas con frecuencia puede provocar un embarazo prematuro. Otros problemas relacionados con el embarazo son la talla baja del bebé, el nacimiento espontáneo del bebé y el parto prematuro.
Se han dado demasiados casos de embarazos fallidos entre trabajadoras de salones de belleza. Otros síntomas relacionados con la exposición al esmalte de uñas durante el embarazo son dolores de cabeza crónicos, falta de apetito, letargo, etc.
Esmaltes de uñas con baja toxicidad
Es evidente que la pintura de uñas puede suponer una grave amenaza para las mujeres en general. La mejor manera de proceder es elegir una pintura de uñas que tenga un índice de toxicidad bajo.
Esto puede ser un poco difícil, ya que la mayoría de los productos de belleza no indican el índice de toxicidad. Si éste no se menciona en el cuerpo del producto, opta por un producto que indique la ausencia de productos químicos.
Las pinturas de uñas ecológicas pueden ser la mejor alternativa a las pinturas de uñas convencionales.
Sin embargo, la disponibilidad de pintura de uñas ecológica sigue siendo un reto. No hay muchas empresas que la vendan, y la base de consumidores de estos productos de belleza también es escasa.
Por último, comprueba en la etiqueta de sus esmaltes si están libres de las «3 grandes». No es un método infalible, ya que algunas de las etiquetas «no tóxicas» de los esmaltes de uñas son inexactas. Pero no todo está perdido.
Algunas marcas han sido sometidas a pruebas independientes y han demostrado ser esmaltes de uñas seguros. Escoge un tono bonito y pinta pero con seguridad. Si tienes alguna duda o pregunta, siempre puedes consultar a un experto y obtener respuestas.
Como te hemos contado, cuando se trata de cosméticos, el término «no tóxico» puede ser difícil de descifrar. En lo que respecta a los esmaltes de uñas, un término de uso común es «sin tres o sin cinco». Se refiere a los esmaltes que no contienen tres o cinco ingredientes específicos: formaldehído, tolueno, ftalato de dibutilo, resina de formaldehído y alcanfor.
También hay marcas que se promocionan como libres de más sustancias, como 7-free o 10-free.
Ventajas:
- Proceso de eliminación fácil, similar al del esmalte normal
- Contiene menos sustancias químicas que puedan causar dermatitis de contacto
- Puede ser una buena opción para quienes tienen la piel sensible.
Contras:
No hay datos sólidos de investigación sobre si las sustancias químicas excluidas de los esmaltes no tóxicos tienen efectos nocivos para la salud en las concentraciones presentes en el esmalte de uñas tradicional.
Conclusión puede ser una buena alternativa al esmalte convencional para quienes deseen evitar esas sustancias químicas concretas, aunque los beneficios para la salud son inciertos. Se recomienda hacer descansos intermitentes del esmalte y mantener las uñas y las cutículas bien hidratadas entre manicura y manicura.