Los incendios en California

Los incendios en California

¿Por qué cada año son peores y qué dicen los expertos sobre el futuro climático de la quinta economía mundial?

Antes de la llegada de la «tradicional» temporada de incendios con el otoño, el fuego ya se ha apoderado de la costa oeste de los Estados Unidos, quemando bosques y destruyendo todo a su alrededor.

Los incendios en California

Donde los cielos eran de un azul fresco y el aire limpio del mar, ahora esos cielos se han teñido de rojo anaranjado y la calidad del aire ha empeorado, mientras decenas de miles de personas han tenido que abandonar sus casas por el temor a las llamas.

Así comenzamos en esta nueva serie de catástrofes naturales causados por los cambios climáticos.

Por fin hemos llegado al mes de octubre que está anunciando la llegada del otoño, una de las estaciones del año más esperadas. El otoño se caracteriza por la caída de las hojas de aquellos árboles que forman parte del grupo de los caducifolios. Los árboles de este tipo, a diferencia de los perennes, renuevan sus hojas cada año.

Con la llegada del otoño las hojas adquieren un color amarillento o anaranjado y caen al suelo una vez que están secas. Durante el invierno, los árboles caducifolios permanecen “desnudos” , es decir no tienen hojas, y en cuanto llega la primavera, vuelven a exhibir su frondoso follaje verde.

Aunque sus características varían según la región geográfica, lo común es que conforme van pasando las estaciones del año, la temperatura va bajando, es decir en el otoño las temperaturas son más bajas que en el verano y el invierno a su vez es la estación más fría del año.

En la ciudad de Bakersfield, que está localizada en el valle central de California, los veranos son tórridos, áridos y despejados. La temporada calurosa dura 3 a 4 meses, desde junio a finales de agosto, y la temperatura máxima promedio diaria es más de 100°F o 38°C.

Es un calor abrumante y desolador, se podría decir que vivo en un horno tan caliente que uno solo puede salir o muy temprano en la mañana o ya en la tarde cuando yo se metió el sol. Y es por eso que me gusta mucho ir a pasear a la orilla del mar para refrescarme. Si quieres oír de estos maravillosos viajes a la costa, te invito a que escuches el fascinante episodio #2 de esta serie.

Pero aparte del calor normal de todos los veranos, este año hubo una capa de humo en el cielo proveniente de los fuegos forestales de California.


Pero por qué California se está quemando?

Hay muchos factores naturales, por ejemplo los vientos potentes en el sur de California, llamados vientos de Santa Ana,  son vientos extremadamente secos que aparecen de manera característica en la climatología del sur de California durante el otoño y a principios de invierno.

Estos vientos impulsan los incendios fuertemente en los condados de Ventura y Los Ángeles.

En el norte de California, se espera que los vientos marinos que han azotado el área durante días continúen. El flujo de viento en la costa fue similar a los vientos de Santa Ana, otro factor natural es la falta de lluvia que crea condiciones secas. Aunque la sequía en California se ha aliviado un poco, todo el estado sigue siendo anormalmente seco.

Eso hace que haya mucha vegetación seca que se quema en los incendios. Según el Monitor de Sequía de los Estados Unidos, más de la mitad del estado se encuentra en una sequía moderada y el 18% del estado, sufre una sequía severa.

Durante el mes pasado, gran parte del estado ha recibido menos del 5% de su precipitación normal.

Los incendios en California: por qué cada año son peores y qué dicen los expertos sobre el futuro climático de la quinta economía mundial

La temporada de incendios forestales del 2021 es una serie continua de incendios forestales que han ardido en gran parte del oeste de Estados Unidos este verano. Ya para el 4 de septiembre de 2021, se habían registrado un total de 7000 incendios, quemando cerca de 2 millones de acres o 800,000 hectáreas en todo el estado destruyendo  unos 3000 edificios y casas e hiriendo siete bomberos quienes luchaban contra los incendios forestales.

La temporada de incendios forestales en California experimentó un comienzo inusualmente temprano en medio de una sequía en curso y niveles históricamente bajos de precipitaciones. Solo en enero del 2021, 300 incendios quemaron casi 2 acres en tierras no federales según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, que es casi el triple del número de incendios normalmente registrados.

En términos de la cantidad de incendios, la temporada del 2021 ha superado a la temporada del año pasado, que a su vez fue la temporada más grande en la historia registrada del estado. Para el 11 de julio, se han quemado más de tres veces más acres en comparación con el año anterior hasta esa fecha, con la sequía, el calor extremo y la reducción de la capa de nieve que contribuyen a la gravedad de los incendios. El estado también enfrenta un mayor riesgo de deslizamientos de tierra después de un incendio forestal.

El 19 de agosto del 2021, un satélite de NASA adquirió una imagen en color natural de los incendios en California. Si bien el humo a menudo ha soplado hacia el oeste en las últimas semanas, los vientos cambiantes han comenzado a oscurecer los cielos en el norte y centro de California, lo que ha provocado alertas de calidad del aire en Sacramento y San Francisco .

El incendio de Dixie, en los condados de Butte, Plumas y Lassen,  lleva el nombre de la carretera donde comenzó, ha sido contenido en un 35% ya para el 20 de agosto, se ha convertido en el segundo incendio forestal más grande registrado en en la historia del estado de California. Además de carbonizar más de 1.000 millas cuadradas (2.600 kilómetros cuadrados), el incendio es responsable de la destrucción de al menos 1.225 estructuras, incluidas cientos de casas en Greenville, California. Recientemente cruzó la cresta de la Sierra Nevada, algo que los bomberos del estado nunca antes habían observado que hiciera un incendio.

El incendio de Dixie, en los condados de Butte, Plumas y Lassen,  lleva el nombre de la carretera donde comenzó

Uno de los incendios más recientes y preocupantes se estaba produciendo al este de Sacramento. Aunque inicialmente pequeño, el incendio de Caldor explotó en tamaño el 16 de agosto cuando los vientos aumentaron, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares y destruyendo gran parte de la ciudad de Grizzly Flats. Al 20 de agosto, estaba completamente libre de contención, según Cal Fire, el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios del estado de California

Estos incendios forestales están devorando hectáreas de tierra a una velocidad aterradora debido a los fuertes vientos y las condiciones de suelo extremadamente seco creadas por el cambio climático.

Los primeros europeos que vieron aquí encontraron los nativos norteamericanos  manejaban la tierra con fuego, es decir, quemaban los bosques cuidadosa y controladamente para limpiar el suelo forestal de hojas secas y permitir crecimiento de árboles nuevos. Antes de 1800, varios millones de acres ardían cada año en California debido tanto a incendios indígenas como a incendios causados ​​por rayos. Las tribus utilizaron fuegos de bajo grado para dar forma al paisaje, alentando a ciertas plantas a crecer tanto para uso tribal como para atraer animales.

Pero hoy, con los fuegos catastróficos en California, las autoridades piensan que deben combatir los fuegos como se hacía antes, con la práctica de fuegos controlados.

La llegada de los colonos occidentales cambió drásticamente el régimen de incendios cuando desplazaron a la fuerza a los nativos de sus tierras, y prohibieron ceremonias religiosas, los fuegos controlados también desaparecieron. Y en vez de permitir que estos fuegos beneficiosos quemen la maleza no deseada, las autoridades locales los extinguieron de inmediato. Vinieron con sus conceptos europeos de tener miedo al fuego y de no entender el fuego como herramienta natural que podría ser utilizada para crear, generar y rejuvenecer la tierra. Así que trajeron la supresión.

Pero la supresión de incendios solo ha empeorado el riesgo de incendios forestales en California. Sin quemaduras regulares, el paisaje se espesa con vegetación que se seca cada verano, creando leña para los incendios que recientemente han destruido las comunidades de California. El cambio climático y el calentamiento de las temperaturas hacen que esos paisajes sean aún más propensos a los incendios.

De acuerdo con las autoridades, en el oeste de Estados Unidos, existe un ecosistema típico que permite que, en determinadas épocas del año, esos factores coincidan y dan paso a los incendios forestales. Estos mismos, han sido parte de la histórica natural del ecosistema de California, con sus temporadas de verano seco e invierno lluvioso.

Sin embargo, de acuerdo con los expertos, si bien los incendios forestales en muchas ocasiones obedecen a causas naturales, en los últimos años ha aumentado su frecuencia y su poder destructivo.

En los últimos años los incendios han aumentado su frecuencia y su poder destructivo

Por casi un siglo de prohibición de la tradicional quema controlada indígena y la extinción de incendios, han resultado en una gran  acumulación de vegetación no deseada en el suelo forestal que es el mayor contribuyente a los incendios forestales.

Veinte millones de acres de bosques podrían beneficiarse ahora de tratamientos de combustibles como las quemaduras prescritas, incendios intencionalmente establecidos destinados a reducir de manera segura el crecimiento excesivo de combustible. Sin embargo, la financiación inadecuada, los equipos de quema prescrita limitados y las condiciones climáticas peligrosas siguen siendo barreras para realizar las quemas prescritas.

Entonces, los líderes tribales y los funcionarios gubernamentales están forjando nuevas asociaciones. Los administradores de tierras estatales y federales tienen cientos de miles de acres que necesitan una quema cuidadosa para reducir el riesgo de incendios forestales extremos.

Los líderes tribales se han acercado a ecólogos, investigadores y agencias de bomberos sobre la importancia del conocimiento indígena y están ansiosos por obtener acceso a esas tierras ancestrales para restaurar la quema tradicional.

Otros factores también aumentan el riesgo de incendio, como las decisiones de manejo forestal que han permitido la acumulación de grandes cantidades de vegetación que pueden convertirse rápidamente en combustible, así como el lento avance de las casas y otras infraestructuras en áreas de riesgo.

La administración pasada del gobierno federal de los Estados Unidos, atribuyó sus causas, en una forma ignorante, a un supuesto mal manejo forestal y, contrario a la opinión científica, y negó que se trataba de una consecuencia del cambio climático.

Pero más allá del debate político desde que comenzaron las llamas el agosto pasado, varios expertos y autoridades locales han llamado la atención sobre como cada año la situación con los fuegos en el oeste de Estados Unidos. empeora de forma dramática.

En septiembre del 2018,  después de visitar el poblado de Paradise, California afectado por los incendios, el ex-presidente republicano dijo, absurdamente, que otros países europeos como Finlandia, pasaban mucho tiempo rastrillando los suelos forestales y que por eso ellos no sufren incendios como los que se sufren en California.

El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, negó haber dicho semejante disparate. Y mientras el líder de ese país, so molesto, el pueblo filandes  creó una ola de burlas en Twitter con el  hashtag «#haravointi”,  que es rastrillar o raking en inglés.

¿ustedes también se pusieron a rastrillar sus bosques?


¿A qué se debe que desde hace casi una década, cada temporada de incendios en California se supera la tragedia del año anterior?

¿Qué puede esperarse en el futuro del clima en un estado cuya economía, si fuera un país, representaría la quinta más grande del planeta?

La ciencia es clara. El cambio climático juega un papel innegable en los incendios forestales sin precedentes de los últimos años. Más de la mitad de los acres que se queman cada año en el oeste de Estados Unidos pueden atribuirse al cambio climático.

La cantidad de días otoñales secos, cálidos y ventosos, que son un clima perfecto para incendios forestales en California, se ha duplicado desde la década de 1980.

Según un artículo publicado recientemente en la revista Environmental Research Letters, las fuerzas combinadas de temperaturas más altas y niveles más bajos de precipitación han duplicado el riesgo de condiciones extremas de incendios forestales durante el otoño. Actualmente, California vive una intensa sequía desde hace más de una década.

La conexión más clara es con el calentamiento del aire. El planeta se ha calentado casi continuamente desde el inicio de la Revolución Industrial a fines del siglo XIX, cuando los humanos comenzaron a quemar cantidades masivas de combustibles fósiles, liberando dióxido de carbono que atrapa el exceso de calor en la atmósfera.

El cambio climático es parte fundamental de la historia porque a través del calentamiento global, estamos haciendo que los suelos estén más secos, y eso es particularmente verdad en el oeste de los Estados Unidos, donde también se ha registrado un aumento de temperatura de más de 1 ºC en el último siglo.

Puede que eso no parezca mucho calentamiento, pero solo un poco puede hacer mucho. El aire caliente, si no tiene un 100% de humedad, es como una esponja sedienta: absorbe el agua de todo lo que toca: plantas (vivas o muertas) tierra, lagos y ríos.

Cuanto más caliente y seco es el aire, más succiona, pequeños aumentos en el calor del aire pueden significar grandes aumentos en la intensidad con la evaporación del agua.

Cuando el exceso de calor permanece en su lugar durante meses, el riesgo de incendios forestales aumenta aún más. Una primavera temprana y cálida puede impulsar una sequía de verano al extender la temporada de calor y crecimiento, aumentando la cantidad de agua que se evapora de las hojas de las plantas o que se evapora directamente del suelo.

Cuando no queda humedad para evaporarse, el suelo o la vegetación, absorbe ese calor en su lugar, intensificando el proceso de secado que aumenta el riesgo de incendio.

De alguna manera, el fuego es simple, para que ocurra un incendio forestal, se necesitan tres factores necesarios:

  • Primero, el clima. Es necesario un clima seco y cálido para que se pueda quemar, y eso ya lo tenemos ya que las temperaturas son muy altas.
  • Segundo, se necesita un combustible, algo que queme, ya sea hojas, troncos, etc. también lo tenemos, ya que por falta de agua, muchos árboles se están secando.
  • Tercero, se necesita una fuente de fuego, como un rayo que encienda el  bosque durante una fuerte tormenta.

Este año, la nieve se derritió temprano; en todo el oeste, la capa de nieve en febrero y marzo estuvo muy por debajo de su promedio a largo plazo.

Entonces, el calor entró y se quedó. Muchos estados del oeste tuvieron sus veranos más calurosos registrados. Este verano será recordado por su calor extremo y clima tan violento.

Este verano será recordado por su calor extremo y clima tan violento. Sequoia ardiendo

Una fase particularmente severa de esa sequía persistente, alimentada por el cambio climático se desarrolló entre 2012 y 2016. Esta sequía estresó cada vez más los árboles de la región a medida que el calor intenso se prolongó. En los grandes bosques de coníferas de Sierra Nevada, como en muchos otros bosques del estado, el daño se acumuló.

En California, una sequía prolongada durante la última década ha matado millones de árboles, convirtiéndolos en un potente combustible para los incendios. Las regiones montañosas que normalmente son más frías y húmedas se han secado más rápidamente en el verano, lo que las convierte también en potencial de combustible.

Para 2014, millones de árboles habían muerto, empujados más allá de la reparación por las temperaturas récord y la sequedad, que llegó tan lejos en el suelo que incluso los árboles de raíces profundas no pudieron encontrar humedad.

Para 2015, la mortandad masiva estaba obviamente en marcha; para 2016, el recuento de mortalidad se disparó a unos 100 millones. A grandes alturas, casi el 80 por ciento de los árboles murieron. Y en todo el estado, unos 150 millones de árboles han muerto desde el inicio de la sequía.

Muchos de esos árboles todavía están allí, secándose, una importante fuente de combustible lista para arder cuando llega un incendio.

El cambio climático también está afectando los patrones estacionales de lluvia y nieve en todo el oeste de los Estados Unidos, déjame explicarte, la capa de nieve en las regiones montañosas de la Sierra nevada, es la  que generalmente proporciona alrededor del 30% de las necesidades de agua de verano del estado, pero si la primavera llega temprano, es decir, si empieza el calor antes de lo normal, la nieve comienza a derretirse a principios de año, lo que hace que las plantas y los suelos se sequen más tiempo.

La temporada de secado por calor también se está extendiendo más allá de lo normal y el inicio de las lluvias invernales que generalmente ponen fin a la temporada de incendios en California, se han retrasado, aumentando así el número de días otoñales ideales para un incendio.

El carácter mismo de los incendios también ha cambiado, haciéndose más grandes e intensos

El carácter mismo de los incendios también ha cambiado, haciéndose más grandes e intensos, y eso a su vez puede acelerar el riesgo futuro de incendios. Incluso las plantas que necesitan fuego para propagarse, como muchas coníferas de gran altitud, ahora a menudo se encuentran en incendios más intensos y poderosos de lo que están adaptadas

Eso es un problema porque cuando se queman vastas franjas de bosque, ya no podemos contar con que se auto-regeneren. Las fuentes de semillas y la sombra suave que podían haber sido normales en el pasado se han ido, y entonces se crean condiciones perfectas para que especies como pastos y arbustos no nativos, entren a la región y contribuyan a la combustión del bosque.

La escala y la intensidad de los incendios forestales que arden en el oeste de Estados Unidos en este momento es «asombrosa».


¿Y cuál es el resultado final?

Los incendios de hoy son impactantes y totalmente esperados, dicen muchos investigadores.

Eso es lo complicado de los incendios: no es una sola cosa lo que los está causando, son las múltiples piezas del rompecabezas que encajan entre sí: Cambio climático, manejo de bosques y comportamiento humano.

Aprender a adaptarse a la nueva realidad y mitigar los riesgos requiere una acción rápida y decisiva. Lo que este año me está mostrando es que la naturaleza de los incendios aquí está cambiando y cambiando muy rápido.

Pero los tratamientos de combustible por sí solos no son la solución; no podemos ignorar que nuestras contribuciones al cambio climático continúan agravando nuestro riesgo.

Al centrarse exclusivamente en los tratamientos de combustibles, estamos ignorando la influencia constante del cambio climático y no damos paso a la acción crítica para los tratamientos de combustibles que protegen nuestras comunidades y ecosistemas.

Debemos reducir drásticamente nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. De lo contrario, en unas pocas décadas, podríamos recordar los más de cuatro millones de acres de California quemados en lo que va de un año.

Esa perspectiva, arraigada en la ciencia y devastadora para la vida y la propiedad, es inaceptable.

La tierra se encuentra inmersa en un cambio climático que traerá consigo efectos cada vez más irreversibles debido al aumento de la contaminación atmosférica y al incremento de la temperatura. Por este motivo, Naciones Unidas ha puesto en marcha la campaña actnow.bot para ayudar a los usuarios a realizar diferentes tipos de acciones cotidianas con el objetivo de luchar contra el cambio climático. Haz todo lo que puedas de tu parte para que así juntos podamos ayudar a combatir el tan peligroso cambio climático que se nos avecina sin parar.


Nos estamos quedando sin tiempo para evitar una catástrofe climática

Es hora de ir de cero a 100. Podemos resolver nuestra crisis climática al adoptar urgentemente energía 100 por ciento limpia y emisiones cero.

Diversas organizaciones utiliza el poder de la ley para enfrentar a los contaminantes, impulsar soluciones con energía limpia, proteger la salud pública y luchar por la justicia para el planeta y sus habitantes y están fomentando asociaciones con líderes climáticos y comunidades en la primera línea de contaminación, con el fin de:

Ir más allá de los combustibles fósiles. Nuestra dependencia en el carbón, gas y petróleo no nos permite avanzar y, por ende, perjudica a nuestras comunidades.

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