Cada vez más hogares en España apuestan por la energía solar y el autoconsumo. Este tipo de instalaciones, que antes solían asociarse a perfiles de alto poder adquisitivo o al ámbito empresarial, hoy están al alcance de cualquier familia. En gran parte, esto es posible gracias a fórmulas como la financiación de instalaciones fotovoltaicas, que permiten beneficiarse de sus ventajas — ahorro en la factura eléctrica y revalorización del inmueble— mientras se asume el coste de manera cómoda y flexible