Con las altas temperaturas y las lluvias de los últimos meses, se ha reactivado el ciclo de eclosión del mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie que, más allá de las molestias por sus picaduras, puede transmitir enfermedades como el Dengue o la Chikunguña [1]. Según los expertos de Rentokil Initial, el 80 % de sus focos larvarios se encuentra en el interior de las viviendas, lo que convierte al ámbito doméstico en la primera línea de defensa