Oikocredit impulsa el emprendimiento femenino que transforma comunidades

Oikocredit impulsa el emprendimiento femenino que transforma comunidades

En la actualidad, el 88% de las personas beneficiadas por esta cooperativa son mujeres, muchas de ellas en zonas rurales donde las opciones financieras son limitadas o nulas. Oikocredit promueve el empoderamiento económico de las mujeres mediante la inclusión financiera, con el 60,6 % de sus organizaciones socias enfocadas en igualdad de género y el 48 % ofreciendo formación específica para fortalecer la autonomía femenina

Cuando una mujer emprende, algo poderoso sucede: cambia su historia y, con ella, la de toda su comunidad. En cada mercado, taller o pequeño negocio, hay sueños que se vuelven realidad gracias a la determinación femenina y al acceso a oportunidades justas. Desde hace medio siglo, Oikocredit, entidad cooperativa internacional dedicada a las finanzas éticas contra la pobreza, apuesta por este poder y lo impulsa invirtiendo en mujeres que transforman desafíos en esperanza. En la actualidad, el 88% de las personas beneficiadas por sus organizaciones socias son mujeres, muchas de ellas en zonas rurales de países como Guatemala, Ecuador o Nicaragua, que se localizan en el Sur Global, y en los que las posibilidades de acceso a créditos son limitadas o nulas. 

Oikocredit promueve el empoderamiento económico de las mujeres a través de la inclusión financiera: el 60,6 % de sus organizaciones socias integran la igualdad de género entre sus objetivos, y el 48 % ofrece formación específica para promover la autonomía femenina. Entre los ejemplos concretos destacan proyectos como Agri Evolve en Uganda, donde el 42 % de los 12.000 agricultores certificados son mujeres, y la cooperativa indonesia KOMIDA, que brinda créditos y capacitación adaptada a las necesidades de agricultoras de pequeña escala. Asimismo, organizaciones como Avanza Sólido en México enfocan su labor en la inclusión financiera y el liderazgo femenino.  

«En Oikocredit creemos que la igualdad de género y la inclusión financiera son motores clave para el desarrollo sostenible», comenta XXX de Oikocredit. «Apoyar a las mujeres con acceso a crédito, formación y oportunidades de emprendimiento no solo fortalece su autonomía, sino que también impulsa la resiliencia y el progreso de sus comunidades. Cada proyecto que respaldamos refleja nuestro compromiso de generar un impacto duradero en la vida de las mujeres y sus familias». 

Historias que inspiran: cuando el crédito se convierte en oportunidad 
En América Latina, el emprendimiento femenino más que una actividad económica es una herramienta de transformación social. Cada historia que surge en comunidades rurales y urbanas refleja el poder de la perseverancia y el impacto del acceso a oportunidades financieras justas. Oikocredit, a través de sus socios locales, acompaña a estas mujeres en su camino hacia la independencia económica, la generación de empleo y la mejora de la calidad de vida de sus familias. 

María Pupiales, desde Imbabura, Ecuador, aprendió a bordar a los 13 años y convirtió una tradición familiar en un negocio que preserva el arte textil y genera empleo para otras mujeres. Cuando los pedidos disminuyeron, un préstamo de 300 dólares cambió su destino: pudo comprar materiales, invertir en maquinaria y contratar hasta 12 trabajadoras en épocas de alta demanda. «Hoy, con mis 63 años, sueño con vivir libre de deudas y dar un futuro mejor a mi familia. Espero que mis nietos puedan estudiar y tener más oportunidades que yo», se sincera María. 

En la misma línea de esfuerzo y visión, Mariana Farinango inició hace 25 años una pequeña piscifactoría en La Rinconada, Ecuador. Con el apoyo de créditos de Vision Fund, socio de Oikocredit, pasó de tener unos pocos alevines a gestionar siete estanques y un negocio familiar que dinamiza la economía local. Además de atraer turismo y generar empleo en su comunidad, «con el apoyo de los créditos, no solo he podido expandir mi proyecto, sino que también he garantizado la educación de mis hijos», comenta Mariana. 

«Siempre soñé con tener algo propio. Allí aprendí que, si uno se esfuerza y se organiza, los sueños pueden convertirse en realidad». En Guatemala, Norma Castellano decidió hacer realidad su sueño y dar un paso valiente: abrir su propia heladería. Lo que comenzó con un préstamo de Génesis, socia de Oikocredit, se convirtió en una franquicia que hoy es completamente suya. Norma no solo ha logrado consolidar su negocio, sino también invertir en la construcción de su hogar junto a su esposo. Su próximo objetivo: ampliar la heladería y ofrecer nuevos productos, siempre con la seguridad y el acompañamiento que le brinda la asesoría financiera responsable. 

Más allá del crédito, Oikocredit impulsa proyectos que devuelven a las mujeres el derecho a decidir sobre su futuro. En Nicaragua, la cooperativa Aldea Global está cambiando la historia al permitir que agricultoras accedan a la propiedad de la tierra que cultivan. Cada parcela entregada es mucho más que un terreno: es independencia, seguridad y dignidad. Con capacitación y recursos, estas mujeres no solo producen alimentos, sino que cultivan igualdad y esperanza para las próximas generaciones. 

Estas historias son prueba de que cuando una mujer emprende, toda su comunidad avanza. Con el apoyo de Oikocredit y sus socios, miles de mujeres están escribiendo nuevas páginas de desarrollo inclusivo, donde el crédito responsable se convierte en una herramienta para generar empleo, educación y bienestar. Porque detrás de cada préstamo hay un sueño, y detrás de cada sueño, una vida que cambia para siempre. 

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