Treinta años después de la tragedia que marcó para siempre a Yebra y Almoguera, ambos municipios rinden homenaje a las víctimas de la riada del 9 de agosto de 1995 con una exposición que es mucho más que memoria. Es una lección de vida, una llamada a la prevención y un tributo a la fortaleza de dos pueblos que supieron resistir, aprender y reconstruirse. Presentados en rueda de prensa hoy, en Guadalajara, inicialmente, se va a estrenar el día 9 de agosto, en Almoguera, y el 29 de agosto, en Yebra